martes, 10 de marzo de 2009

Yo quiero luchar

Cuando mi hijo nació, los médicos le dijeron a mi esposo que tal vez no iba a lograr sobrevivir, ya que nació con varias malformaciones.

Mi esposo entró al área de cuidados intensivos y cuando vio a David, nuestro hijo, el bebé no se movía, entonces mi esposo oró: ¨Señor si va a sufrir mucho, llévatelo¨, acercó su dedo a la pequeña mano creyendo que no iba a tomarlo, para su sorpresa , David apretó con fuerza su dedo y comenzó a moverse mucho como diciéndole:
¨Yo quiero luchar, yo quiero vivir¨.

Ese David ha vencido mas gigantes que el David bíblico, ha vencido la muerte varias veces, juega, corre y ríe a carcajadas, ese al que creíamos débil ha sido ejemplo de fortaleza y me ha dado lo predica mas bella y poderosa acerca de la misericordia de nuestro Dios y de amor a la vida y aún sigue diciéndonos con sus batallas ganadas a la muerte: ¨¡Yo quiero luchar ! ¡Yo quiero vivir!¨

2 comentarios:

IZEL dijo...

Verónica!!! gracias por tu visita,vine de inmediato de paseo.¿Te das cuenta? para Dios no existe nada imposible.Realmente me conmovió tu experiencia de vida, David seguirá luchando porque vino a dar fortaleza y a recordarnos que Dios siempre está presente.
Muchos cariños

Anónimo dijo...

Dios es tan indescriptible!,
en verdad creo que no existe un concepto que pueda describir la grandeza de Él.
Más sin embargo; al encontrarnos con lecciones de vida, de amor y fe como lo es esta historia, pienso que ni siquiera existen las palabras... solo basta con mirar Su Eterno Amor allí. Bendiciones y 1000 gracias!