El ministerio de oración durante los cursos y retiros está aparte orando ante el Santísimo.
Durante un curso hubo un momento que el Señor como que quiso dedicárnoslo solo a el ministerio de intercesión. Estábamos bien metidos en la oración ya a la hora que se suponía debía terminar el curso y reflexionábamos como es que Dios nos tenía ahí y dos personas comentaron que sentían bien fuerte que el Señor respondía que ya no nos llamaba siervos sino amigos, pues ya se imaginarán el gozo que sentíamos; algo llamó nuestra atención, ya sentíamos que se estaban tardando para reservar el Santísimo, entonces alguien fue a buscar a quien debía reservarlo . ¡Oh sorpresa! y bendita ocurrencia de ir a buscar a alguien, pues solo quedaba una persona dentro del CECADE (que es el lugar en el que fue el retiro) y esa persona no era la encargada de reservarlo, si no va alguien a buscar a el ministro ¡nos dejan encerrados!
Lo bueno es que nada pasa por casualidad y sin duda alguna el mismísimo Dios, nos quiso dedicar unos minutos y aprendimos dos cosas:
Que Dios no desaprovecha nada
Y que no se debe poner la confianza en el hombre (por aquello de la mala memoria)
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